Amanecer en la montaña, atardecer en la playa

El Salvador es un país tan pequeño que te ofrece la posibilidad de recorrerlo para visitar destinos increíbles en muy poco tiempo. Incluso es posible levantarse en San Salvador, ir a desayunar al volcán disfrutando del fresco de la montaña para luego, y en apenas 30 minutos, darse un chapuzón en el mar.

Llegar al volcán de San Salvador desde la capital es sencillo. Un recorrido por carretera de solo 15 minutos y estarás viendo El Boqueroncito, el cráter que, tras la última erupción en 1917, cubrió el lago existente y formó este un mini volcán de 37 metros de altura aproximadamente.

En el camino podrás detenerte para disfrutar de la espectacular vista desde alguno de los miradores habilitados en el camino. Y por supuesto, hacer parada para degustar la gastronomía local en alguno de los muchos restaurantes existentes.

Después de un buen y completo desayuno típico compuesto por huevos, frijoles, plátano frito, crema, tortilla, queso o, como no, unas deliciosas pupusas, es el momento de agarrar de nuevo el automóvil para recorrer los 38 kilómetros que separan el volcán del mar. En poco más de una hora llegarás a Surf City, el emblemático proyecto de desarrollo turístico que te permite disfrutar del sol y las olas en alguna de sus múltiples playas de calidad mundial para la práctica del surf y, por supuesto, degustar un espectacular almuerzo a base de pescado y marisco en los muchos restaurantes que encontrarás al pie de la carretera del Litoral.

Así que ya sabes: si quieres disfrutar de un completo día de mar y montaña no dejes pasar esta oportunidad. El tiempo no es excusa.