Parte del recorrido turístico conocido como Ruta de las Flores, en medio de montañas y paisajes espectaculares, se encuentra Juayúa, un pequeño pueblo precolombio náhua que esconde tesoros naturales, arquitectónicos o gastronómicos. Te contamos siete cosas que puedes hacer en esta localidad y sus alrededores para disfrutar al máximo de sus paisajes y la aventura.
Recorre por este encantador pueblo a caballo, en carruaje o en tren y visita el casco urbano. Allí encontrarás tiendas de artesanías, cafés, viveros, restaurantes y galerías de arte.
En el parque central de este pintoresco pueblo, los fines de semana puedes disfrutar de una gran variedad de platillos en su famoso festival gastronómico. Una verdadera fiesta para el paladar puesto que tendrás muchas opciones a la vista para degustar de la gastronomía local, una refresco, una fruta o una minuta acompañado de música, olores y sabores que harán de este paseo una experiencia única.
Esta iglesia de estilo colonial dedicada inicialmente a Santa Lucía, patrona de Juayúa, fue construida en adobe hasta que un terremoto la destruyó en el siglo XVIII. Tras su reconstrucción pasó a dedicarse al milagroso Cristo Negro.
Entre los departamentos de Ahuachapán y Sonsonate se encuentra esta laguna que en los meses de invierno se llena y alberga una buena cantidad de anfibios que dan nombre al lugar. Un destino perfecto para hacer ecoturismo.
En este espectacular sitio natural para realizar caminatas podrás escalar o hacer rappel en más de una de sus cascadas. En su interior se encuentra Portezuelo Park, un parque ecológico en medio de un bosque nebuloso.
¡El senderismo te espera en El Salvador! Situada entre los departamentos de Santa Ana y Sonsonate, en este recorrido podrás disfrutar un clima privilegiado por la altitud del terreno. Prepárate con una buena mochila, bebidas hidratantes y abre tus sentidos para disfrutar de una exquisita gastronomía, áreas verdes con coloridos jardines y maravillosos escenarios naturales.
Uno de los atractivos más frecuentados en Nahuizalco es el Museo Conmemorativo Náhuatl Pipil, que reúne información sobre los asentamientos indígenas, la historia y los detalles de la masacre de 1932, acontecimiento que marcó a El Salvador. La gastronomía es otro atractivo del lugar. Prueba los canchules, tamales tradicionales de las festividades del Día de los Santos Difuntos, y otras de las delicias como las pupusas de yuca y la yuca salcochada con chicharrón. En Nahuizalco también podrás recorrer las tiendas y los talleres donde se elaboran y comercializan las artesanías y los muebles característicos del lugar.
Ssituado a 1,045 metros sobre el nivel del mar, posee un clima fresco. En esta ciudad, parte también de la Ruta de las Flores, cuenta con varias galerías de arte y lugares de artesanías y murales de mosaicos. Otro de los atractivos del lugar es el Museo de la Imprenta. Los fines de semana son especiales ya que en la plaza central, frente a su iglesia colonial, se celebra el festival gastronómico donde podrás degustar de las típicas pupusas de yuca hechas a la leña.